La cesárea es una de las operaciones quirúrgicas más frecuentes del mundo, con tasas que siguen subiendo, en particular en los países de ingresos medios y altos. Aunque puede salvar vidas, la cesárea a menudo se realiza sin necesidad médica, poniendo a las mujeres y a sus bebés en riesgo de problemas de salud a corto y a largo plazo.

Antes era usual que las cesáreas dejaran cicatrices muy vistosas a la altura del abdomen, normalmente verticales. En la actualidad, se tiende a dejar la cicatriz horizontal por debajo de la línea del bikini, por razones estéticas

La recuperación de la mujer tras la cesárea es lenta y laboriosa. Debes tenerlo en cuenta, además de seguir una serie de pautas básicas.

¿Qué lleva a los médicos y las mujeres latinoamericanas a optar por una cirugía con un riesgo ocho veces superior al de un parto normal?

De acuerdo a un comunicado de la  OMS (Organización Mundial de la Salud), en Latinoamérica casi cuatro de cada diez partos se realizan por cesárea (38,9%), muy por encima de lo recomendado desde hace 40 años por esta organización: entre 10% y 15%.

Las respuestas son varias, pero la principal está vinculada a una mayor comodidad y ganancia económica para los equipos médicos.

“Aun cuando se pague lo mismo por un parto que por una cesárea, el tiempo que consume hace que sea mucho más rentable para un profesional una cesárea que un parto”, dice De Mucio.

La Herida de la cesárea:

  • La evolución de una cicatriz sin complicaciones suele ser hacia un tono rosado y sin relieve; sin embargo, alrededor del 5% de las mujeres pueden desarrollar queloides (crecimiento anormal del tejido cicatrizado: la cicatriz se engrosa y puede doler o picar). Estos queloides son más habituales en mujeres de piel oscura. Si sabes que tu parto va a ser por cesárea conviene que vayas preparando la zona, aplicando todos los días una crema hidratante para que tu piel esté más elástica. Además, deberás cuidar tu alimentación asegurando un adecuado aporte de proteínas, verduras y fruta y no descuidar la ingesta de agua abundante porque tan importante es hidratarse por dentro como por fuera
  • Al salir del quirófano encontrarás que tu herida está tapada con un apósito quirúrgico. Dicho apósito se vigilará para constatar que no existe sangrado.
  • Puede ser incluso que ya al día siguiente lo levanten para ver el estado de la herida y la dejen al aire.
  • Es posible toma de analgésicos que no afecten a la lactancia materna. No dudes en solicitarla, así como manifestar tus dudas y molestias.
  • La tendencia actual, si la evolución de la cicatriz no tiene complicaciones, es vigilar signos de infección, sangrado o apertura de la herida. Se debe lavar la misma con agua y jabón neutro, además de secarla minuciosamente a «toques» y dejarla al aire.
  • Si te molesta el roce de la ropa interior o tienes algún pliegue abdominal justo en la zona, se pueden colocar unas gasas o compresa para evitar la fricción entre los pliegues de la piel o con nuestra ropa. Cuanto más tiempo podamos estar con la herida al aire, más pronta será su cicatrización.
  • Asegúrate de mantener la herida siempre limpia y sobre todo seca. No realices movimientos bruscos que comprometan a la musculatura abdominal o afecten a la cicatrización. Viste prendas de algodón que permitan la transpiración, pues otros materiales pueden propiciar un caldo de cultivo para diversos microorganismos que podrían infectar la herida.
  • Cada mujer es única y por ello debe recibir las indicaciones de su médico y/o matrona con respecto de los pasos a seguir después de producirse una cesárea. Hay que tener muy claro que se trata de una intervención quirúrgica y que hay que recuperarse con mucho mimo y paciencia.
  • Una vez dada de alta en el hospital, te remitirán al centro de salud para revisión de la herida por parte de tu matrona de referencia; la cita será a los 10 o 12 días después de la cesárea. En esos días, debes vigilar cómo evoluciona la herida, si se inflama, se enrojece o duele al contacto, si se abre algún borde, si supura o tiene algún tipo de secreción o sangrado. Si esto ocurre, no dudes en acudir antes a consulta
  • A los 10 o12 días, tu Doctor valorará el estado de la herida quirúrgica y su nivel de cicatrización. Si éste es óptimo, retirará los puntos o grapas. Si la herida aún no está completamente cerrada, te retirará algunos puntos o grapas y te citará de nuevo en consulta cuando estime conveniente para completar la valoración y retirada del resto de la sutura. Esto no debe preocuparte. Cada persona cicatriza a un ritmo diferente y el Doctor te dará las explicaciones e indicaciones oportunas para una perfecta cicatrización.
  • Una vez retirada la sutura y cicatrizada la herida, se puede aplicar crema hidratante o rosa mosqueta para ayudar a recuperar la elasticidad de esa zona. Se aplicará realizando un suave masaje y siempre y cuando no sea doloroso.
  • En las primeras semanas es normal sentir tirantez, dolor o molestias en el abdomen, así como percibir la zona como «acorchada», sin sensibilidad, como si estuviera «dormida».
  • No es recomendable que te dé el sol en esa zona hasta pasados al menos 6 meses de la cesárea, para evitar cambios en la pigmentación del nuevo tejido formado en la cicatriz.

Todas las madres en el mundo aman a sus hijos y es por eso que pasan por tan doloroso procedimiento incluso si es por cesárea. Gracias a ellas estamos vivos y por lo tanto debemos agradecerles dicha hazaña.

Fuente: http://www.elnuevoherald.com y  http://www.natalben.com