Los ejercicios de Kegel para mujeres permiten que ejercites los músculos del suelo pélvico, lo que, a su vez, reporta numerosos beneficios. Así, un trabajo continuado con este método te ayudará a prevenir la incontinencia urinaria, a mejorar las relaciones sexuales y a prepararte y recuperarte más rápidamente del parto. Lo importante es que te habitúes a hacerlos y que los ejecutes de la forma correcta

  1. La primera vez quizás te cuesta mover o reconocer los músculos del suelo pélvico. Puedes ayudarte introduciendo un dedo en la vagina y haciendo el mismo movimiento que harías si intentases retener la orina.  Otra forma de identificar estos músculos consiste en que, sentada, tosas con fuerza. Notarás que, además de con los abdominales, has hecho fuerza en una zona junto a la pelvis: esos son los músculos que debes contraer con los Ejercicios de Kegel.
  2. Para hacer los ejercicios de Kegel puedes aprovechar cualquier momento del día, eso sí, siempre que la vejiga esté vacía.
  3. Puedes ejercitarte tres veces al día: mañana, tarde y noche, en un momento en el que puedas concentrarte en ello y estar relajada.
    1. De pie.
    2. Tumbada boca arriba.
    3. En cuclillas.
  4. Te proponemos estas 2 alternativas para hacer los Ejercicios de Kegel para mujeres:

    • Contrae los músculos durante 5 segundos y después relájalos otro tanto. Repite 10 veces. A medida que vayas cogiendo práctica, aumenta de forma progresiva el tiempo que mantienes los músculos del suelo pélvico contraídos y relajados, hasta llegar a los 10 segundos.
    • Haz contracciones lo más rápido que puedas de los músculos del suelo pélvico, partiendo de 10 repeticiones. Con el paso del tiempo, intenta llegar a las 30 repeticiones cada vez que hagas las contracciones rápidas.
    5. Poco a poco, verás que cada vez dominas más los músculos del suelo pélvico gracias a los Ejercicios de Kegel y que esto repercute en tu vida diaria, desde la mejora de las relaciones sexuales, ya que físicamente estarás más preparada para obtener placer, hasta la mejora de la función urinaria. Si estás embarazada o te estás recuperando del parto, el método Kegel te será de gran ayuda.
    6. Lleva poco tiempo y poco esfuerzo. Lo importante es que seas constante y que los mantengas en el tiempo, para que puedas disfrutar de sus beneficios.

Fuente: https://relaciones.uncomo.com